Los depósitos deben quedar vacíos y limpios. Para ello se aspiran las aguas en la zona habilitada del puerto. Luego se llena el tanque de aguas negras con agua de la red, y se añade un producto biológico- enzimático. Estos contienen bacterias, que eliminan y desintegran los residuos y detritos, facilitando la limpieza del tanque sin dañar mangueras ni bombas.

Para su mantenimiento se debe utilizar productos que permiten cuidar las instalaciones sin riesgos de malos olores y de infecciones ya que la falta de limpieza de los depósitos provocan desagradables olores resultado de la propia actividad biológica dentro del barco.

Si tu embarcación está en agua dulce, para evitar futuros olores en el depósito de agua dulce, lo ideal es esterilizar el agua con una pastilla o un chorrito de cloro. No es necesario llenar por completo el tanque de agua. Luego se irá vaciando el tanque al utilizar los grifos de abordo. El agua con el esterilizador recorre todo el circuito de agua limpiando además las tuberías. Se recomienda cerrar los grifos y dejar aproximadamente medio tanque de agua e ir añadiendo de nuevo más producto esterilizador. Cuando queramos utilizar el agua la próxima temporada, empezaremos vaciando el depósito y volviéndolo a llenar con agua nueva.

Si tu barco o embarcación precisa una limpieza, solicitá una cotización desde la web