A la hora de prevenir los arañazos, y que tu suelo de madera se mantenga como el primer día, te recomendamos utilizar alfombras, felpudos o tapetes en la puerta de la casa para evitar que entren piedras o suciedad que pueda rayar y acabar estropeando el suelo.
En el caso de los muebles, es conveniente incorporar protectores de fieltro o goma en las patas para evitar rayones o marcas.
En cuanto a las mascotas, mantener sus uñas cortas reducirá la probabilidad de marcas que desluzcan tu suelo.
Por último, a la hora de mantener un suelo de madera en una casa con niños, lo más recomendable es disponer de un área infantil con una alfombra para que el niño este más cómodo y evitar posibles golpes al lanzar juguetes u objetos.
Todas estas medidas de prevención no quitan de un mantenimiento especial para nutrir y proteger el suelo aplicando, dos veces al año, que aportará a tu suelo una capa protectora y un brillo renovado a la madera.
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